Un aspecto clave en el rendimiento deportivo de cualquier atleta consiste en mantener fuentes de energía del cuerpo bien abastecidas, en especial aquellas fuentes utilizadas en la disciplina deportiva que practicamos.
En deportes de corta duración y alta intensidad como lo es la halterofilia, 100 y 200 metros planos, además de deportes de combate como el karate, tenemos trabajando dos sistemas energéticos.
El primer sistema involucrado es el sistema fosfágeno o sistema anaeróbico aláctico, cuyo sustrato energético corresponde a la fosfocreatina de nuestras musculares. Este sistema inicia en el segundo cero, alcanzando su peack entre los primeros 6 a 8 segundos, para posteriormente decaer, hasta finalizar aproximadamente a los 30 segundos. Su mecanismo de acción consiste en que la molecula de fosfocreatina muscular es metabolizada, liberando un fosfato inorgánico y energía, elementos que son utilizados para convertir las moleculas de ADP en ATP, la cual es la principal molécula energética del cuerpo.
Una estrategia nutricional para favorecer esta sistema energético es la suplementación con creatina, lo cual aumentará los depositos de fosfocreatina musculaar, aumentando la explosividad del atleta.
El segundo sistema involucrado es el sistema sistema anaeróbico láctico, donde es producido el famoso acido láctico o lactato. Este sistema inicia entre los primeros 6-8 segundos, alcanzando su peack entre los primeros 30 a 90 segundos, posteriormente su aporte empieza a disminuir a medida que va aumentando el nivel de acidez corporal, alcanzando su limite entre los 2 a 5 minutos dependiendo de la intensidad del ejercicio realizado. Su mecanismo de acción consiste en que las moléculas de glucosa son metabolizadas en el proceso conocido como glucolisis, en el cual liberan moleculas de ATP. Debido a que el cuerpo requiere una alta cantidad de energía de rápido aporte, el cuerpo para agilizar la obtención de energía opta por el metabolismo anaeróbico en lugar de la respiración celular, generando como concencuencia la acumulación de H+, molecula que aumentará el nivel de acidez. El cuerpo intenta atenuar la acidez generada metabolizando el H+ con el piruvato produciendo moleculas de lactato, lo cual permite extender la duración de este sistema energético por un tiempo más.
Otra estrategia nutricional para favorecer esta sistema energético es la suplementación con bicarbonato de sodio, el cual al tener un pH base ayuda a neutralizar el nivel de acidez generado durante el ejercicio.
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