Si nuestro objetivo es la disminución de nuestro nivel de grasa corporal, entonces debemos tener en consideración 3 factores importantes que jugarán un papel clave.
1- Cantidad de energía ingerida: Para que el cuerpo pueda degradar sus depositos de grasa corporal, es necesario que el gasto energético del cuerpo sea superior a la energía que nos aportan los alimentos. De esta forma, el cuerpo al no obtener toda la energía requerida, empezará a degradar sus reservas de grasa para obtener energía, proceso conocido como lipolisis.
2-Calidad de los alimentos: Otro aspecto importante es la calidad de los alimentos que consumimos. No es lo mismo consumir alimentos ricos en fibra como frutas y verduras, que alimentos procesados altos en azucar como pan blanco o azucar, incluso si estos aportan la misma cantidad de energía. Esto se debe a que los alimentos procesados son digeridos mucho más rápidos, lo cual eleva el nivel de insulina del cuerpo de forma abrupta, generando un ambiente favorable para la acumulación de grasa, al tratarse la insulina de una hormona que favorece la lipogénesis. Por tal motivo es recomendado consumir mayormente alimentos sin procesar, como frutas, verduras, frutos secos y legumbres.
3-Ejercicio físico: Debemos considerar que al estar con un déficit energético, nuestro cuerpo está funcionando con menos energía de la habitual, por lo que es facil sentirse cansados y tener una menor adherencia al régimen alimenticio, condición que el ejercicio mal implementado podría incrementar. Para evitar esto, es necesario que los días que hagamos entrenamientos de alta intensidad, como pesas, acompañemos la sesión de ejercicio con una colación previa o un jugo isotónico que nos aporte energía. De esta manera, evitamos agotar las reservas de energía interna del organismo, previniendo la fatiga. Esta estrategia no afectará la pérdida de grasa corporal, ya que en ejercicios intensos la principal fuente de energía del cuerpo es el glucógeno (reservas de carbohidratos del cuerpo) y no la grasa, y llevar esta fuente de energía a niveles muy bajos favorecerá la fatiga y el cansancio, haciendo más dificil de conseguir nuestro objetivo.
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